En qué consisten los
rayos X óseos (radiografía)
Un rayos X (radiografía) es un examen médico no
invasivo que ayuda a los médicos a diagnosticar y tratar las condiciones
médicas. La toma de imágenes con rayos X supone la exposición de una parte del
cuerpo a una pequeña dosis de radiación ionizante para producir
imágenes del interior del cuerpo. Los rayos X son la forma más antigua y de uso
más frecuente para producir imágenes médicas.
Una radiografía ósea toma imágenes de cualquier
hueso en el cuerpo, incluyendo la mano, muñeca, brazo, codo, hombro, columna,
pelvis, cadera, muslo, rodilla, pierna (espinilla), tobillo o pie.
Algunos de los usos
comunes del procedimiento
Una radiografía ósea se utiliza para:
·
diagnosticar huesos fracturados o dislocación de
una articulación.
·
demostrar la alineación y estabilización correcta
de fragmentos óseos posterior al tratamiento de una fractura.
·
guiar la cirugía ortopédica, como por ejemplo la
reparación/fusión de la columna, reemplazo de articulaciones y reducción de
fracturas.
·
buscar lesiones, infecciones, signos de artritis,
crecimientos óseos anormales o cambios óseos observados en las afecciones
metabólicas.
·
asistir en la detección y el diagnóstico de cáncer de
hueso.
·
localizar objetos extraños en los tejidos blandos
que rodean los huesos o en los huesos.
Forma en que debo
prepararme
La mayoría de las radiografías óseas no requieren
de una preparación especial.
Se le puede solicitar que se quite toda o parte de
su vestimenta y que utilice una bata durante el examen. También se le puede
solicitar que se quite joyas, dentaduras removibles, lentes y cualquier objeto
de metal o vestimenta que pueda interferir con las imágenes de rayos X.
Las mujeres siempre deben informar a su médico y al
tecnólogo de rayos X si existe la posibilidad de embarazo. Muchos exámenes por
imágenes no se realizan durante el embarazo ya que la radiación puede ser
peligrosa para el feto. En caso de que sea necesario el examen de rayos X, se
tomarán precauciones para minimizar la exposición del bebé a la radiación
La forma en que se ve el
equipo
El equipo generalmente utilizado para las
radiografías de hueso consiste en un tubo de rayos X suspendido sobre una mesa
en la que se recuesta el paciente. Un cajón debajo de la mesa sostiene la
película de rayos X o la placa de registro de imagen. A veces se toma el
rayos X con el paciente parado de pie, como en los casos de rayos X de la
rodilla.
Una máquina portátil de rayos X es un aparato
compacto que puede llevarse hasta la persona en la ama del hospital o a la sala
de emergencias. El tubo de rayos X está conectado a un brazo flexible que se
extiende sobre la persona, mientras que un portador de película de rayos X o la
placa de registro de imágenes se ubica por debajo de la persona.
De qué manera funciona el
procedimiento
Los rayos X son una forma de radiación, como la luz
o las ondas de radio. Los rayos X pasan a través de la mayoría de los objetos,
incluso el cuerpo. Una vez que se encuentra cuidadosamente dirigida a la parte
del cuerpo a examinar, una máquina de rayos X genera una pequeña cantidad de
radiación que atraviesa el cuerpo, produciendo una imagen en película
fotográfica o en detector especial.
Los rayos X son absorbidos por diferentes partes
del cuerpo en variables grados. Los huesos absorben gran parte de la radiación
mientras que los tejidos blandos, como los músculos, la grasa y los órganos,
permiten que más de los rayos X pasen a través de ellos. En consecuencia, los
huesos aparecen blancos en los rayos X, mientras que los tejidos blandos se
muestran en matices de gris y el aire aparece en negro.
Hasta muy recientemente, las imágenes de rayos X se
han mantenido como copia impresa en película (muy similar a un negativo fotográfico).
Hoy en día, la mayoría de las imágenes son archivos digitales que se almacenan
electrónicamente. Estas imágenes almacenadas son de fácil acceso y a menudo se
comparan con las imágenes actuales de rayos X para el diagnóstico y la
administración de enfermedades.
Cómo se realiza
El tecnólogo, una persona especialmente capacitada
para realizar los exámenes de radiología, posiciona al paciente en la mesa de
rayos X y coloca el sostenedor de la película de rayos X o la placa de registro
digital debajo de la mesa en el área del cuerpo de la que se tomará imágenes.
En caso de ser necesario, se utilizarán sacos de arena, almohadas u otros
dispositivos de posicionamiento para ayudarlo a mantener la posición correcta.
Se colocará un delantal de plomo sobre el área pélvica o pechos de ser posible
para protegerla de la radiación.
Usted debe permanecer inmóvil y se le puede
solicitar que contenga la respiración por unos segundos mientras se toma la
imagen de rayos X para reducir la posibilidad de que ésta resulte borrosa. El tecnólogo se
dirigirá detrás de una pared o hacia la sala contigua para activar la máquina
de rayos X.
Usted será reposicionado para otra visualización y
el proceso se repite. Se tomarán por lo general dos o tres imágenes (de
diferentes ángulos).
Se puede tomar una radiografía del miembro no
afectado, o de la lámina epifisaria del niño (donde se forma el nuevo hueso)
con fines comparativos.
Al completar el examen, se le solicitará a usted
que espere hasta que el tecnólogo determine que se hayan obtenido todas las
imágenes necesarias.
Una radiografía ósea por lo general se realiza en 5
a 10 minutos.
Qué experimentaré durante
y después del procedimiento de rayos X
Una radiografía ósea no es un procedimiento
doloroso.
Puede experimentar incomodidad por la temperatura
baja en la sala de examen. También puede encontrar incómodo mantenerse inmóvil
en una posición en particular o recostarse en una mesa de examen dura,
especialmente si se encuentra lesionado. El tecnólogo lo asistirá para que
encuentre la posición más cómoda posible que garantice la mejor calidad de
imágenes de rayos X.
Quién interpreta los
resultados y cómo los obtengo
Un radiólogo, un médico específicamente capacitado
para supervisar e interpretar los exámenes de radiología, analizará las
imágenes y enviará un informe firmado a su médico remitente o de
atención primaria, quien compartirá con usted los resultados.
Podría ser necesario llevar a cabo algunos exámenes
de seguimiento, y su doctor le explicará la razón por la cual se necesita otro
examen. Algunas veces se realiza un examen de seguimiento porque un
descubrimiento sospechoso o cuestionable necesita clarificación con vistas
adicionales o con una técnica de toma de imágenes especial. Un examen de
seguimiento puede ser necesario para que cualquier cambio en una anormalidad
conocida pueda ser monitorada a lo largo del tiempo. Los exámenes de
seguimiento, a veces, son la mejor forma de ver si el tratamiento está
funcionando, o si una anormalidad es estable a lo largo del tiempo.
Cuáles son los beneficios
y los riesgos
Beneficios
·
Las radiografías óseas reflejan la manera más
rápida y fácil para un médico de visualizar y evaluar lesiones en los huesos,
incluyendo fracturas y anormalidades en las articulaciones tales como la
artritis.
·
El equipo de rayos X es relativamente económico y
se encuentra ampliamente disponible en las salas de emergencia, los
consultorios médicos, los centros de atención médica ambulatoria, asilos y
otras instituciones, lo que lo hace conveniente tanto para los pacientes como
para los médicos.
·
Teniendo en cuenta la rapidez y facilidad que
brindan las imágenes de rayos X, es de especial utilidad en los casos de
diagnóstico y tratamiento de emergencia.
·
No queda radiación en el cuerpo de un paciente
luego de realizar el examen de rayos X.
·
Los rayos X por lo general no tienen efectos
secundarios en el rango de diagnóstico típico para este examen.
Riesgos
·
Siempre existe una leve probabilidad de tener
cáncer como consecuencia de la exposición a la radiación. Sin embargo, el
beneficio de un diagnóstico exacto es ampliamente mayor que el riesgo.
·
La dosis efectiva de radiación de este
procedimientoe varía.
·
Las mujeres siempre deberán informar a su médico o
al tecnólogo de rayos X si existe la posibilidad de embarazo.
Sobre la
minimización de la exposición a la radiación
Se debe tener especial cuidado durante los exámenes
de rayos X en utilizar la mínima dosis posible de radiación y a la vez generar
las mejores imágenes para la evaluación. Las organizaciones nacionales e
internacionales de protección de la radiología revisan y actualizan
constantemente las normas técnicas utilizadas por los profesionales en
radiología.
Los sistemas modernos de rayos X tienen haces de
rayos X muy controlados y métodos de control de filtración para minimizar la
desviación (dispersión) de la radiación. Esto garantiza que aquellas partes del
cuerpo de las que no se toman imágenes reciban la mínima exposición posible a
la radiación.
Cuáles son las
limitaciones de los rayos X óseos (Radiografía)
A pesar de que las imágenes de rayos X se
encuentran entre las visualizaciones más detalladas y claras de los huesos,
proporcionan poca información sobre los músculos, tendones o articulaciones.
Una RMN puede ser de mayor utilidad para
identificar lesiones en los huesos y articulaciones (ej., desgarros de meniscos
y de ligamentos en la rodilla, desgarros del manguito rotador y del labum en el
hombro) y en las imágenes de la columna (ya que tanto los huesos como la médula
espinal pueden evaluarse). La RMN también puede detectar fracturas sutiles u
ocultas, o moretones en los huesos (también llamados contusiones o
microfracturas óseas) que no son visibles en las imágenes por rayos X.
La TC es de uso extensivo en la actualidad para
evaluar pacientes traumáticos en los servicios de emergencia. La exploración
por TC puede tomar imágenes de fracturas complicadas, fracturas sutiles y
dislocaciones. En las pacientes de mayor edad o con osteoporosis, una factura
de la cadera se verá claramente en una exploración por TC, mientras que se ve
apenas o nada en una radiografía de la cadera.
Si se sospecha lesión en la columna u otras
lesiones complicadas, las imágenes TC tridimensionales y reconstruidas pueden
obtenerse sin exposición adicional para ayudar en el diagnóstico y tratamiento
de la condición del paciente individual.
Las imágenes de ultrasonido, que utiliza ondas de
sonido en lugar de radiación ionizante para producir imágenes de diagnóstico,
también han sido útiles en relación con las lesiones alrededor de las
articulaciones y en la evaluación de las caderas en los niños con problemas congénitos.
Equipo de radiografía
Radiografía que muestra una vista frontal de ambas manos.
Radiografía de tobillo (proyección frontal)